La vida real.
Cómo orar por una voluntaria en Africa
Cuando hablo con amigos de mi país, expresan lo felices que estan por mí, cuánto admiran mi valentía y mi pasión por servir al Señor, y eso debería alegrar y animarme, pero a veces no es asi.
No me siento valiente y aventurera cuando me despierto aquí. A veces me levanto feliz porque llegué a dormir después de un largo turno que terminó casi a medianoche. A veces me levanto de mal humor porque el ruido no me deja dormir durante el día, después de un turno de noche. A veces me levanto extrañando a mi familia.
A veces me levanto sintiéndome sola, preguntándome qué hacer en mi día libre. A veces me levanto feliz y agradecida porque recuerdo lo afortunada que soy por estar aquí. A veces me levanto emocionada porque visitaré a mis amigos en el Hope Center o conoceré gente nueva. A veces me levanto con un mensaje de un amiga que está orando por mí.
Me levanto como cualquier persona normal, en cualquier lugar del mundo.
Lo que voy a compartir aquí es parte de lo que he estado experimentando durante mi tiempo aquí, y también lo que me han compartido algunas de mis amigas (que permanecerán en el anonimato). No queremos quejarnos, solo queremos que sepan cómo la vida aquí es real (no color de rosa), como en cualquier otro lugar.
A veces podemos sentirnos atrapados, salir del barco a la ciudad requiere siempre de ir acompañados y de contar con una forma segura de viajar, es mejor tener a alguien que hable francés.
Estar enfermo aquí es triste. Pero los compañeros de cuarto y amigos lo mejoran un poco. Si se trata de una infección viral, no dura mucho, pero a veces nos enfermamos con cosas que tardarán en desaparecer, y eso hace que la vida sea más difícil.
A veces podemos sentirnos atrapados, salir del barco a la ciudad requiere siempre de ir acompañados y de contar con una forma segura de viajar, es mejor tener a alguien que hable francés.
Estar enfermo aquí es triste. Pero los compañeros de cuarto y amigos lo mejoran un poco. Si se trata de una infección viral, no dura mucho, pero a veces nos enfermamos con cosas que tardarán en desaparecer, y eso hace que la vida sea más difícil.
Algunos de nosotros luchamos con la depresión. Luchamos contra un sentimiento de derrota y una profunda tristeza. Nos sentimos inadecuados e invisibles. A veces sentimos que lo que hacemos no importa.
Las malas noticias son difíciles de manejar, saber que hay un familiar o un amigo sufriendo es muy doloroso, la sensación de impotencia es fuerte y a veces incluso abrumadora.
La necesidad de privacidad sigue siendo una necesidad aquí, pero compartir practicamente todos los espacios hace que sea muy difícil, y a veces estar rodeado de gente también se vuelve abrumador. Estar cerca de las personas también es un riesgo de compararnos constantemente. Sabemos que todos somos diferentes, pero como humanos (especialmente las mujeres) es fácil compararse, no solo físicamente sino también intelectualmente o peor, espiritualmente.
Las malas noticias son difíciles de manejar, saber que hay un familiar o un amigo sufriendo es muy doloroso, la sensación de impotencia es fuerte y a veces incluso abrumadora.
La necesidad de privacidad sigue siendo una necesidad aquí, pero compartir practicamente todos los espacios hace que sea muy difícil, y a veces estar rodeado de gente también se vuelve abrumador. Estar cerca de las personas también es un riesgo de compararnos constantemente. Sabemos que todos somos diferentes, pero como humanos (especialmente las mujeres) es fácil compararse, no solo físicamente sino también intelectualmente o peor, espiritualmente.
Además, al preguntar aqui: "¿Cuáles son tus planes para el futuro?", muchos de nosotros responderemos "No sé, estoy orando por eso". La sensación de incertidumbre nos acerca a Dios, pero a veces puede ser muy difícil. Confiar en Dios buscando su guía y también su provision financiera es un ejercicio diario.
También disfrutamos de cosas simples como ver una buena película, nadar bajo el sol africano, encontrar un buen helado y buena comida tailandesa (o mexicana, o coreana, ¡de hecho hay una buena variedad por aquí!).
Las oraciones y la comunicación con amigos y familiares pueden marcar una gran diferencia. El hecho de saber que me extrañan y me aman me ayuda durante los días difíciles, ser honesta sobre quién soy y cómo me siento aquí es el primer paso para dejarles saber cómo orar por mí y cuán importante es mantenerse en contacto.
Saber que mi trabajo aquí anima a otras personas a confiar en Dios y a servirle con todo lo que tenemos, es un honor y me hace muy feliz.
Pero, sobre todo, encontrar fuerza, propósito y esperanza en Dios día tras día es lo que me mantiene avanzando. Él es quien me sostiene día a día. Es El quien que me despierta y me dice: "¡Buenos días, te amo!"
A través de Su Palabra, encuentro respuestas a pequeñas y grandes preguntas. Él conforta mi corazón y mi alma. También me recuerda Su amor con amigos increíbles que se convierten en familia. Orar juntos, pelear batallas espirituales juntos, apoyarse unos a otros e incluso llorar juntos crea un vínculo enviado desde el cielo.
A través de Su Palabra, encuentro respuestas a pequeñas y grandes preguntas. Él conforta mi corazón y mi alma. También me recuerda Su amor con amigos increíbles que se convierten en familia. Orar juntos, pelear batallas espirituales juntos, apoyarse unos a otros e incluso llorar juntos crea un vínculo enviado desde el cielo.
La vida no se trata de sentirse feliz y fuerte, la vida se trata de caminar un día a la vez, creyendo lo que El ha dicho acerca de sí mismo, y también acerca de nosotros. Él nos ha elegido para servirle, donde sea que estemos.
Solo quiere que confiemos en Él, invirtiendo todo lo que tenemos, y Él nos proporcionará todo lo que necesitamos.
¡¡¡Gracias por sus oraciones y apoyo!!!
"Me gozaré y me alegraré en tu amor inagotable,
porque has visto mis dificultades
y te preocupas por la angustia de mi alma."
Salmos 31:7
¡¡¡Gracias por sus oraciones y apoyo!!!
*Si quieres hacer parte de este ministerio, te invito a que consideres donar para cubrir mi estancia en el barco y mis gastos personales.
Haz click aquí https://mercyships-us.donorpages.com/crewmates/SusyHorta/ o envíame un correo electrónico a susy.hortabuitrago@mercyships.org
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