Disfrutando el Presente

Enfermeras, Nutritionistas, Fisioterapeutas, Enfermeras del Equipo de Evaluación

Han pasado 4 semanas desde que llegamos a Conakry. ¡Cuatro semanas que parecen mucho más tiempo! 

Las primeras dos semanas aquí fueron las últimas semanas de preparativos para dar la bienvenida y entrenar a 36 nuevas enfermeras y 54 traductores locales, conocer y animar a 14 enfermeras líderes (enfermeras que supervisan y dirigen cada turno), entrenar a 5 de ellas por primera vez; y también abrimos el hospital para que todos los tripulantes del barco pudieran aprender y disfrutar de todas las cosas divertidas que hacemos allí. 

Luego comenzó la gran semana, la Semana de Orientación para Nuevas Enfermeras. 36 nuevas sonrisas y corazones llenos de emoción por convertirse en "mensajeros de misericordia" ("mercy shippers" en inglés), finalmente conocimos en persona aquellos nombres por los cuales habíamos orado. Mis propias dudas y temores acerca de dirigir este evento se desvanecieron con la voz de Dios que me decía: "Esfuérzate y avanza hacia adelante, puedes hacer esto", mi amiga y compañera de trabajo trajo paz e ideas increíbles cada vez que necesitábamos improvisar, adaptarnos y superar dificultades, y el maravilloso equipo de enfermeras (líderes de equipos, nuevas enfermeras y enfermeras que regresaron al barco) hicieron de éste un evento divertido y memorable. 

Mientras tanto, el Equipo de Evaluación recibió 6000 personas (pacientes potenciales) y a 1.135 de ellas se les ofrecieron citas de seguimiento para volver a una evaluación más exhaustiva. Mi admiración por este equipo es muy grande, mi única forma de ayudar fue orar por ellos mientras trabajaba, parar y orar después de cada actualización que recibíamos, y abrazarlos cada vez que podía.

El Equipo D Ward (Cirugía Maxilofacial): Enfermeras y Traductores!

Y finalmente, después de tres semanas de limpieza y preparación del hospital (¡las enfermeras que regresaron para servir en Guinea son mis superhéroes!), 6 pacientes ingresaron al hospital el Lunes 3 de septiembre, y al día siguiente, todos en el barco Africa Mercy nos detuvimos para orar antes de que las primeras cirugías en este periodo de servicio en Guinea empezaran. 

Así que aquí estamos, el barco está "completo y vivo" nuevamente, la razón por la que más de 400 personas están trabajando aquí finalmente está disponible para ver y tocar y llamar por nombre. 

Entonces, ¿qué viene a mi mente ahora? Es curioso cómo durante y después de vivir momentos increíbles crees que disfrutarás de todo e incluso pasarás tiempo recordando y dando gracias, pero en mi caso, mi tendencia es comenzar a pensar e incluso preocuparme por el futuro. A pesar de solo llevar una semana de cirugías y de estar muy feliz por poder conocer a mis pacientes (¡por fin!), las preguntas que vienen a mi mente son: ¿Qué sucederá después de este periodo de servicio? ¿Cómo podré financiar el próximo año de trabajo? ¿Dios quiere que regrese al barco? ¿Por cuanto tiempo? ¿Cuánto tiempo debería pasar en Colombia? ¿Será que algún día me voy a casar? (Sí, ¡esa pregunta también aparece!).

Y así, miles de preguntas aparecen y me roban el gozo. Y empiezo a orar con miedo e incertidumbre. 

Pero cada vez que oro, la voz de Dios llega con calma y tranquilidad, abriga mi corazón y dice: "Disfruta el presente, es mi regalo para ti". 

Y me trae a la memoria los recuerdos de los últimos tres meses, de cómo a través de Onboarding (el entrenamiento en Texas)  me hizo más fuerte y valiente, me trae las sonrisas y abrazos de mis viejos y nuevos amigos en el barco, trae las ideas brillantes que otras personas han dado para ayudar y hacer que cada evento que estoy planeando sea mucho mejor; trae todos los momentos que he pasado con Él en privado, todas las lágrimas que Él ha guardado en Su tesoro especial, y todos los milagros que ha hecho durante mi vida en el último año. 

Este mes hace un año fui aceptada para servir en el barco África Mercy, y si trato de recordar cada milagro (pequeño, grande y gigante), mi corazón para por un microsegundo y contengo la respiración, porque el amor y la gracia de Dios son y siempre serán abrumadores. 

Así que he decidido concentrarme y disfrutar el día de hoy, porque mi futuro está en Sus manos, a salvo y seguro. 

El Señor es mi luz y mi salvación, entonces ¿por qué habría de temer?

El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar?

Salmos 27: 1