Dando gracias por ser soltera.

"Con lazos de ternura, con cuerdas de amor, los atraje hacia mí;
los acerqué a mis mejillas como si fueran niños de pecho; 
me incliné a ellos para darles de comer," 
Oseas 11:4 DHH


Mi vida amorosa ha sido el punto negro en mi vida. Todo lo demás siempre ha salido bien, he sido bendecida con una familia hermosa, con buena educación, buenos trabajos y ahora con un ministerio increíble.
Pero mi historial romántico tiene muchos errores y decisiones que quisiera haber no tomado, he sido lastimada y también he lastimado a otros. 

Al ver a las misioneras solteras que han trabajado con mis papás por muchos años, recuerdo en mi niñez pensar que yo quería servir a Dios, pero sólo después de casarme, me parecía terrible pensar en vivir como ellas... pero Dios se encargó de enseñarme una gran lección, muchos años después. Recuerdo preguntarme cómo era posible que fueran tan felices sólo con Dios, cómo parecían tan valientes y alegres siempre.  

Casarme y tener una familia siempre fue el único y más grande sueño de mi vida, pero lo usé como excusa para afanarme, lastimar mi corazón e incluso poner en espera la posibilidad de servir a Dios. 

La depresión y una desilusión amorosa tuvieron mucho que ver con esos 5 años de oscuridad en que me alejé de Dios y de la iglesia, incluso construí una muralla entre mi familia y yo, había un límite respecto a lo que podíamos hablar y hacer juntos. Me alejé de los que más me amaban, buscando por mi propia cuenta la atención y el afecto que mi corazón anhelaba. No entendía ni podía creer que Dios podía ser más que suficiente para mí y todas mis necesidades. No podía imaginar cómo un Dios que no podía ver ni tocar podía suplir mi hambre de amor. Y me sentía tan culpable y sucia que pensaba que no merecía que Dios me perdonara, sólo creía que El estaba muy desilusionado conmigo, esperaba que al menos algo milagroso pasara para dejar de correr hacia la muerte. No leía la Biblía porque ya sabía lo que decía, y sabía que yo estaba haciendo todo mal. Pero estaba atrapada en el pecado, la depresión y la ansiedad. Los placeres del mundo eran un anestésico temporal para un dolor muy profundo. Y siempre supe que Dios estaba ahí, viendo cómo me negaba a pronunciar Su nombre y pedir Su ayuda. Él fue un caballero y esperó. 
Esperó mucho tiempo, hasta que un día, hace dos años, se arriesgó a decirme: "Nunca ningún ser humano te va a hacer feliz. Yo soy el único que puede amarte, pero tú no me lo has permitido. Has sido bendecida y privilegiada durante toda tu vida, y sabes que he sido Yo el que lo ha hecho, pero puedo darte más, puedo hacerte feliz y llenar tu corazón de amor. Sólo si tú quieres y me lo permites." 
Ese día, entre lágrimas y un dolor muy grande, entendí que sólo necesitaba abrirle la puerta otra vez, Él no quería que fuera religiosa ni perfecta, Él sólo quería mi corazón. Él sólo quería una relación personal conmigo. Así que, ese día le dije: "Dios, no sé cómo, no soy como mis padres o muchos otros buenos cristianos que conozco, pero te necesito, y quiero tener una relación contigo."

Desde ese día en adelante, no ha dejado de asombrarme. Leía la Biblia como si fuera la primera vez, Su Palabra atravesaba mi corazón tan profundamente que me hacía llorar. En Su Palabra encontré todo lo que Él me quería decir. Tengo cuadernos llenos de versículos y oraciones que jamás pensé escribir. Son hojas llenas de amor, poder, compasión, misericordia y esperanza. 
Han sido dos años de conocerlo todos los días.
Al equivocarme y sentirme culpable he encontrado en Él compasión y perdón inmediatos. No puedo hacer una lista de todos los pequeños milagros que Él ha hecho para demostrarme que me escucha y tiene la respuesta perfecta para lo que necesito. Me ha amado más allá de lo que físicamente podría necesitar. Me ha amado con ternura, paciencia, incluso con sentido del humor, me ha mostrado que algunas cosas no son tan graves ni tan horrorosas, para Él todo, TODO, está perdonado y olvidado. 

Me ha respondido: NO. Me ha roto el corazón para darme uno nuevo, me ha pedido que le entregue todos mis sueños y mis expectativas, que confíe en Él y que entienda lo que yo creo que es mejor para mí, a veces no lo es. 
Y ahora, dos años después, aunque el sueño de casarme y tener una familia aún existe, he podido abrir mis manos y entregárselo. 

He aprendido a disfrutar y abrazar mi soltería con Él. 
Ser soltera no se trata de poder levantarse tarde, ser desordenada o viajar sin ataduras. Ser soltera se trata de vivir cada minuto del día con Él, y nadie más que Él. Despertar y preguntarle: ¿Qué vamos a hacer hoy? ¿Qué debería desayunar? ¿Te gusta esta blusa o mejor este vestido? ¿Le hablo a este chico o mejor no? Es preguntarle todo y creer en lo que me está respondiendo.

Ser soltera se trata de viajar al otro lado del mundo con mucho miedo, pero aferrada a Él. Se trata de escoger una vida sin un sueldo fijo, de no ver donaciones ni ofrendas para el futuro pero confiar en que Él va a ser fiel proveyendo. Se trata de llorar sola, con Él, de decirle todo lo que pienso y siento, lo que me enoja, incluso enojarme con Él por sus respuestas, pero siempre en Su presencia.
Se trata de verlo en cada detalle, como dice la canción, "en cada milagro que Tú haces". 
Ser soltera se ha vuelto la prueba de fe más grande para mí, pero la más recompensada, por que Él es mi tesoro, Él es el amado de mi corazón. 
Aún tengo mucho por aprender, mucho por conocer de Él, pero hoy puedo decir que si ser soltera y servirle es así de hermoso, entonces sí lo quiero, sí quiero ser como mis "tías" misioneras. 


"Cansado de vagar en la oscuridad
deshidratado de amor en mi corazón
dejaste en mi camino las huellas que me guían a tí
mi cita del cielo, regalo del cielo
inundas mi ser con tu lujoso amor
mi cita del cielo, regalo del cielo eres tú

Mi todo, fuente de vida, manantial dentro de mí
Brota frescura, manantial dentro de mí

Tu luz y tu verdad me guían a tu hogar
Cara a cara aquí te encuentro
El brillo de tu amor me sacó de mi prisión

Mi cita del cielo, regalo del cielo
Inundas mi ser con tu lujoso amor
Mi cita del cielo, regalo del cielo eres tú

Mi todo, fuente de vida, manantial dentro de mí
Oh
Brota frescura, manantial dentro de mí

Con tu amor tú me llenas hasta rebosar
Vida tú me das, sediento no volveré a estar jamás. "
Manantial dentro de Mí, Su Presencia Music 2017


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