Paciencia para un milagro
Estas son las historias que nos gusta presenciar y también la forma en que queremos que las cosas sucedan en nuestras propias vidas. Nos gusta que las cosas pasen de la forma en que "deberían ser", en el momento adecuado y de la manera correcta. Yo, personalmente, no soy una persona paciente. Como enfermera de cuidados intensivos siempre quiero encontrar la manera de resolver cualquier problema, y un buen día para mí incluye mantener las cosas bajo control, planificadas y con todas las metas cumplidas.
Pero hoy quiero compartir sobre dos familias que me han enseñado lo que es la paciencia y la resistencia. Las 2 mamás comparten el mismo nombre, ambas son musulmanas y hablan el mismo idioma nativo. Ambas tienen unas hijas hermosas y estas bebés han sido nuestros pacientes en el hospital y en el Hope Center desde antes de que yo llegara a Camerún, es decir, más de 5 meses.
Una de los niñas, Mass-oudatou, ha estado en el programa de alimentación infantil desde que llegó al barco, y su labio leporino fue corregido después de que alcanzara el peso suficiente para someterse a esta cirugía. Pero, para reparar su paladar hendido, necesitaba ganar aún más peso, ya que es una cirugía más riesgosa que la primera. Durante los siguientes meses de preparación y alimentación, su capacidad de succión disminuyó y eso trajo problemas respiratorios, por lo que tuvimos que ayudarla alimentándola a través de una sonda nasogástrica.
Ella es muy divertida y todo el día hace las caras más raras y tiernas!!. Finalmente, después de varios meses, el viernes pasado fue llevada a cirugía, y por fin va a poder respirar, comer y hablar normalmente.
La otra niña es Mairamou. Ella es única. Pícara, inteligente, valiente y con una masa en la cara que no podía ser removida muy fácilmente. Por ser tan pequeña, remover esa masa significaría una gran pérdida de sangre e incluso su vida. Así que ella también pasó meses recibiendo suplementos nutricionales para aumentar su peso, así como medicamentos y también radioterapia para reducir el tamaño de la masa. Al comienzo de su tratamiento, la masa era tan grande que también necesitábamos un tubo para alimentarla. Y finalmente, hace dos semanas, ella fue a cirugía y se está recuperando muy bien!
Como pueden ver, estos no son casos rápidos y fáciles. Estas niñas se ganaron nuestros corazones mientras esperaban para finalmente ir a su cirugía. Y sus madres también esperaron. Estoy segura de que durante estos largos meses las madres han tenido días difíciles, pero cada vez que las veo, ya sea en el hospital o en el Hope Center, sonríen. Han estado aprendiendo francés e inglés al mismo tiempo. Ayudan a otras madres y pacientes a adaptarse mientras permanecen con nosotros. Me llaman "mama Susy" y "Tauntine Susy" (tía Susy). Se cansan, es difícil permanecer en un hospital durante semanas y semanas, pero no se quejan. Nos dejan ver cuando están tristes, nos dejan consolarlas y nos dejan ayudarlas.
Ellas son más inteligentes que yo, más pacientes, más valientes, aprenden, esperan, se ríen, y aguantan, soportan. Ellas me quieren mucho. Me hacen reír. Éstas no son almas débiles y tristes, éstas sólo son personas con menos oportunidades que nosotros. Y es por eso que estoy aquí. Para traer esperanza y sanidad a través del cuidado de la salud, pero también con la amistad y el evangelio. No puedo sentir lástima por ellas, no me dejan. Las admiro y quiero ayudarlas de cualquier manera que pueda para acercarlas a Jesús y a la vida que Él quiere para ellas. Pero Dios ha usado sus vidas para desafiarme a ser más valiente y a ejercer mi paciencia.
He estado orando durante meses por los fondos para continuar sirviendo con Mercy Ships hasta Junio del 2019, y Él se ha tomado su tiempo para responder. He tenido días muy difíciles orando sin ver ninguna respuesta. Dios ha estado desafiando mi fe. ¿Cómo mantener la fe y la alegría cuando existe la posibilidad de perder el trabajo y ministerio de mis sueños?
Bueno, estas madres me han enseñado a disfrutar la espera y también a creer en el que me prometió "planes para darme un futuro y una esperanza". Éstas mamás confían en nosotros, confían en los cirujanos, confían en las nutricionistas, confían en nuestros traductores. Han visto cuánto nos preocupamos por ellas y por sus bebés, por lo que confían en que seguiremos haciendo todo lo posible para ayudarlas. ¿Cuánto confío en Dios? ¿El que le dio a su único Hijo para salvar mi vida? ¿El que ha provisto a mis padres por más de 30 años? ¿El que me trajo aquí y me ha sostenido durante cinco meses? ¿El que dice "Nunca te fallaré ni te abandonaré"?
Las donaciones han empezado a llegar, silenciosamente y llenas de amor. Y cada vez que llegan, lloro de alegría y agradecimiento, y oro más. Oro más para ver el milagro completo.
Y tú, ¿qué estás esperando?, ¿por qué estás orando?, ¿estás cansado y a punto de darte por vencido? No lo hagas, vale la pena que esperes por tus sueños, Dios definitivamente vale la pena, espera y confía.
Por último, ¿hay algún milagro que puedes ayudar para que se haga realidad?
He sido parte de los milagros en estas bebés y ha sido un gran honor, por eso elegí servir más tiempo con Mercy Ships, para ser testigo activo de los milagros que Dios quiere traer a África Occidental. ¿Quieres ser parte de estos milagros conmigo?
"Clamaste a mí cuando estabas en apuros, y yo te salvé;
respondí desde el nubarrón y puse a prueba tu fe cuando no había agua en Meriba"
Salmos 81: 7 NTV
*Si quieres hacer parte de este ministerio, te invito a que consideres donar para cubrir mi estancia en el barco y mis gastos personales.
Haz click aquí https://mercyships-us.donorpages.com/crewmates/SusyHorta/ o envíame un correo electrónico a susy.hortabuitrago@mercyships.org
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