El mejor trabajo del mundo

"Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder que actúa en nosotros." 

(Efesios 3:20 NTV)

                              

¿Se imaginan un hospital lleno de personas con deformidades en diferentes partes de su cuerpo, pobres, abandonadas y rechazadas, incluso etiquetados como "malditas"? ¿Se las imaginan sonriendo y bailando?  

¿Se imaginan un hospital donde todos los que trabajan allí no reciben sueldo? 

¿Se imaginan un hospital donde parte del "trabajo" es bailar, cantar, jugar y abrazar a los pacientes y sus familiares? 

¿Se imaginan un hospital donde hay que hacer 1 o 2 traducciones para poder comunicarse con los pacientes y sus familiares? 

¿Se imaginan un hospital donde cada cambio de turno y cada cirugía incluye oración y alabanzas a Dios?

¿Se imaginan un hospital con 80 camas de hospitalización, una unidad de cuidado intensivo, 5 salas de cirugía y una sala de recuperación postanestésica, farmacia, laboratorio clínico y banco de sangre, radiografías, escanografías y ecografías, todo esto sobre el agua?

¿Se imaginan un equipo de capellanes que cada mañana durante la semana visita a los pacientes con canciones e historias de la Biblia? ¿Se imaginan un domingo con un culto con alabanza, danza (en Africa, es inevitable!!) y testimonios del amor de Dios, en el hospital?

Bueno, yo no lo imaginaba. Este trabajo es mucho más de lo que yo podía pedir o imaginar, y sólo puedo darle gracias a Dios!!! Aquí no sólo soy enfermera, aquí soy Susy sonriendo y riendo, abrazando, bailando y cuidando.

Trabajo en turnos rotados en la mañana, tarde y noche, y tengo días de descanso cada 3 o 4 turnos. Mis responsabilidades incluyen administrar medicamentos, valorar el estado físico de los pacientes, tomar sus signos vitales, hacer curaciones, manejar su nutrición y en los casos en que los pacientes necesiten cuidado intensivo, hago parte del grupo de enfermeras que están capacitadas para cuidarlos también. Estoy muy agradecida con Dios por todas las herramientas que me ha dado para cuidar pacientes "estables" y también los que necesitan mucha ayuda luego de su cirugía.
Debo confesar que ha sido un reto y un proceso de aprendizaje. Las cirugías que hacen aquí son bastante complejas, y requieren de mucho cuidado durante la recuperación. Dios me ha ayudado a aprender cómo cuidar a estos pacientes y lo disfruto mucho!

                      

                           

 

Las enfermeras forman una gran parte del equipo de trabajo del hospital, participan en el proceso de evaluación para escoger los pacientes que van a ser operados, en admisiones, en las citas de control postoperatorio para los pacientes, manejando heridas complejas, en control de infecciones, en la unidad de recuperación postanestésica, en las salas de cirugía apoyando a los cirujanos con el instrumental quirúrgico, participan en la anestesia general del paciente. También participan en sesiones educativas en la ciudad de Douala para personal de salud del país. 

Además de los médicos que trabajan en el hospital (cirujanos maxilofaciales, ortopedistas, plásticos, , ginecobstetras, neurocirujanos, médicos generales, oftalmólogos, etc.), también hay anestesiólogos, farmaceutas, técnicos en radiología, bacteriólogos, nutricionistas y fisioterapeutas. 

El trabajo que hacemos aquí no sería posible si no tuviéramos traductores para poder comunicarnos con los pacientes y sus familiares. Son un grupo de personas del país donde se encuentra el barco, en este caso Camerún, y además de traducir día y noche en todo el hospital, también apoyan con tareas de limpieza y alimentación. Es muy especial el vínculo que se crea con ellos, hacen parte del equipo, aprendo francés con ellos, nos reímos y bailamos con los pacientes y como la cultura africana incluye los abrazos como parte de las amistades, con cada abrazo que recibo me recargo de amor y energía.

Ha pasado un mes y medio desde que llegué aquí, y no tengo dudas de que éste trabajo es el trabajo de mis sueños, el mejor del mundo. Oro que cada día pueda traer el amor de Dios al hospital, que mi fe sea fuerte al orar por mis pacientes y que al cuidarlos puedan ver a Jesús a través de mí.

Gracias por todo su apoyo, ustedes hacen parte de este trabajo también!!!!